Es un proceso de tratamiento de conflictos en el que se cuenta con la ayuda de una tercera persona neutral que no ofrece soluciones, sino que facilita la comunicación entre las partes para que busquen conjuntamente soluciones que satisfagan a ambas partes.
Llegar a un acuerdo consensuado entre las partes, evitando el deterioro de las relaciones familiares y tratar de conciliar distintos intereses buscando soluciones.
La persona mediadora constituye una figura imparcial e independiente, cuya actuación es requerida, por iniciativa de las partes, a efectos de facilitar una comunicación entre ellas, proporcionándoles un procedimiento que permita alcanzar soluciones satisfactorias y amistosas a los conflictos existentes.
“La paz no es la ausencia de conflicto, sino la presencia de alternativas creativas que nos ayuden a solucionar el conflicto”. -Dorothy Thompson